⁠⁠El Madrid se sube a su Xabineta

Xabi Alonso ha llegado al conjunto blanco con la intención de renovar el juego del equipo, instaurando su sistema de tres centrales y dos carrileros ofensivos

Xabi Alonso órdenes desde el banquillo ante la Juventus

Xabi Alonso órdenes desde el banquillo ante la Juventus / AP

SPORT.es

En un torneo como el Mundial de Clubes, que condensa todos los partidos en apenas un mes, hay muy poco espacio para la improvisación y cualquier error cometido puede resultar fatal. Sin embargo, el Real Madrid ha decidido desafiar a lo convencional y optar por la reorganización táctica, presentando un nuevo estilo de juego que se aleja de lo que el equipo venía haciendo la pasada temporada con Carlo Ancelotti. El nuevo esquema, basado en una línea de cinco defensas donde los tres centrales liberan a los dos carrileros con proyección ofensiva, se combina con una gran presión colectiva tras pérdida. Todo esto, es el resultado que ha conseguido Xabi Alonso en apenas unas semanas de trabajo.

Si bien en el club blanco no estaban especialmente acostumbrados a este estilo de juego, sí es algo habitual para su nuevo técnico. El tolosarra ha ido perfeccionando poco a poco un sistema con el que consiguió conquistar la Bundesliga con Bayer Leverkusen y ahora busca nuevos éxitos en el Real Madrid. Ya en la fase de grupos del Mundial, concretamente en la tercera frente al Salzburgo, y posteriormente en los octavos de final contra la Juventus, el Real Madrid ha dejado señas de lo que será el nuevo estilo de juego de la plantilla. Con esta revolución, el Real Madrid se sitúa como uno de los grandes favoritos para levantar el título, algo que confirman los pronósticos de fútbol de Betfair, que otorgan una probabilidad implícita del 26,67% a los merengues de ser campeones, solo superados por el principal favorito, el PSG (30,76%).

Cambio táctico

Lo que más ha llamado la atención en estos primeros partidos de Xabi Alonso en el banquillo madridista ha sido la estructura defensiva. Ha optado por línea de tres centrales formada por Dean Huijsen, Antonio Rüdiger y Aurélien Tchouaméni, quienes se han amoldado a la perfección a sus nuevas funciones y han desarrollado diferentes roles. El recién llegado Huijsen está siendo el encargado de realizar la salida de balón y su buen desplazamiento en largo es vital para lanzar al equipo en ataque. Por su parte, Rüdiger sigue siendo el líder de la zaga con su poderío físico y Tchouaméni, que ha ocupado indistintamente el puesto de central y el de centrocampista, se ha convertido en un fijo en estos primeros partidos.

Pero esta zaga poco poblada a priori no estaría completa sin los dos carrileros en los que Alonso ha puesto su total confianza. Fran García por la banda izquierda y Trent Alexander-Arnold por la derecha son los responsables de dar amplitud y profundidad al equipo además de ayudar en defensa. Ambos han terminado gran parte de las acciones ofensivas actuando casi como extremos, obligando al rival a tener que estirarse a lo largo de todo el campo.

La importancia de la presión tras pérdida

Si algo ha dejado claro Xabi Alonso desde su llegada es que todos los jugadores deben estar implicados en las tareas defensivas porque, como se suele decir, el mejor ataque es una buena defensa. Este nuevo Real Madrid ha mejorado y mucho su sistema de presión tras pérdida, aumentando la intensidad pasando a ocupar todo el terreno de juego. Lo que se podía pensar en un principio sobre los delanteros del conjunto blanco, cosas como que no se iban a manchar las manos defendiendo, ha terminado por no ser más que una simple suposición. La realidad es que todos los integrantes del equipo, empezando por Vinicius Jr., están formando parte de las acciones defensivas, entendiendo los automatismos de la presión alta, lo que contribuye a que los madridistas puedan recuperar un mayor número de balones en campo rival.

Güler y Gonzalo, dos piezas claves

Otro de los principales cambios afecta directamente a la posición de Arda Güler, que ha dejado atrás su rol de extremo o interior para asumir un puesto de creador como mediocentro, situándose en la posición de ‘5’. Su nueva ubicación le permite sacar el balón, operar en zonas de recepción intermedia, con libertad para girar y encontrar opciones por dentro o por fuera.

Y el otro gran protagonista y también beneficiado en este Mundial de Clubes es Gonzalo García. El delantero formado en La Fábrica ha irrumpido en el primer equipo aprovechando las bajas de Endrick y Mbappé, tirando la puerta abajo con goles vitales para su equipo, como el que anotó frente a la Juventus para pasar a cuartos de final. Con tres tantos en cuatro partidos, su facilidad para ver portería y su implicación defensiva han convencido a Xabi Alonso, quien apostó por él desde el principio, y ya se sitúa como uno de los grandes talentos de este Real Madrid que está todavía en construcción.