CINE
El error (imperdonable) de la película de Brad Pitt sobre Fórmula 1
Aunque deslumbra visualmente y arrasa en taquilla, la película 'F1' comete un error de bulto que solo los que conocen el reglamento de la Fórmula 1 pueden detectar

Warner Bros
¿Puede un piloto volver a la Fórmula 1 tras 30 años alejado del paddock? Según 'F1: La Película', sí. Según la FIA, imposible.
La esperada superproducción protagonizada por Brad Pitt y Javier Bardem ha llegado a los cines con fuerza. Dirigida por Joseph Kosinski ('Top Gun: Maverick') y producida por Lewis Hamilton, la película promete llevar la Fórmula 1 al gran público como nunca antes se había hecho. Pero hay un detalle que chirría… y mucho.
El error no está en la fotografía, ni en los monoplazas, ni siquiera en las escenas de boxes, que han sido aplaudidas incluso por pilotos como Fernando Alonso. El problema está en el guion.
'F1' cuenta la historia de Sonny Hayes, un expiloto que regresa tres décadas después a la máxima categoría del automovilismo tras un grave accidente. Su reaparición se produce tras ser reclutado por su antiguo compañero, Rubén Cervantes (Bardem), ahora jefe del equipo ficticio AXGP.
La escena en la que lo convence —en una lavandería primero, y luego en un bar— es puro cine. El problema es que esa reaparición sería completamente ilegal según el reglamento actual.
No tiene Superlicencia
Desde 2016, la FIA exige a todo piloto una superlicencia, una especie de carné de acceso a la Fórmula 1 que va mucho más allá de tener talento o experiencia. Sus condiciones son claras:
- Tener al menos 18 años.
- Contar con un permiso de conducir válido.
- Disponer de una licencia internacional de grado A.
- Aprobar un examen teórico sobre el reglamento de la F1.
- Acumular al menos 40 puntos en categorías reconocidas por la FIA (F2, F3, Super Fórmula, IndyCar, etc.).
- Haber recorrido 300 km con un F1 moderno en condiciones reales de carrera en los dos últimos años.
Y Sonny Hayes no cumple ninguno de estos puntos. En la ficción, aparece corriendo las 24 Horas de Daytona, ganando la carrera y aceptando una propuesta sin haber hecho ningún test previo ni pasar por el proceso reglamentario. Ni siquiera hay una mención a la superlicencia.
¿Es grave? Para el público general, no lo es. Para quienes siguen la F1 desde hace años, sí. Se trata de un error técnico de bulto, similar a hacer volar un avión comercial sin licencia o permitir que un médico ejerza sin colegiarse.
Sin embargo, conviene recordar que esto es ficción, no un documental. El objetivo de la película no es educar en normativa, sino emocionar. Y eso lo consigue.
Con un Brad Pitt carismático, un Bardem en plena forma y un joven Damson Idris que encarna a una versión novel del propio Hamilton, 'F1: La Película' ha conquistado la taquilla global. Aun así, los fans más fieles al reglamento no han pasado por alto el fallo.
¿Podría arreglarse con una simple línea de diálogo? Sí. ¿Arruina la experiencia? No. Pero es el típico detalle que separa a los entusiastas del motor de los espectadores casuales.
Y en una película sobre el deporte más tecnificado del planeta… los detalles también corren.
- Destapada la relación entre Miguel Bosé y Gonzalo Miró: 'Fue hace muchos años
- La familia de Pedri cierra el restaurante 'La tasca Fernando' en Tenerife tras más de 50 años de historia
- Mario Picazo alerta que Barcelona se prepara para temperaturas de hasta 50ºC
- El error (imperdonable) de la película de Brad Pitt sobre Fórmula 1
- Paula Badosa y Stefanos Tsitsipas rompen definitivamente en Wimbledon
- Aitana confirma su relación con Plex tras las fotos en Ibiza
- Le multan con 48 euros por dejar la ventanilla del coche un poco abierta: un norma desconocida
- Siguen investigando la muerte de Camilo Nuin, fallecido en una una operación de rodilla