SOCIEDAD

Los jóvenes podrían retrasar su jubilación hasta los 71 años

El sistema de pensiones ampliará la edad mínima

En el Centro residencial Creu dels Molers de Barcelona los jóvenes realizan actividades diversas enfocadas tanto al ocio y la cohesión de grupo, como a la formación e inserción laboral.

En el Centro residencial Creu dels Molers de Barcelona los jóvenes realizan actividades diversas enfocadas tanto al ocio y la cohesión de grupo, como a la formación e inserción laboral.

Xavi Espinosa

Xavi Espinosa

La jubilación preocupa a muchos. Es un asunto a tener en cuenta de cara al futuro. Para poder jubilarse es necesario acreditar un número de años cotizado determinado y tener la edad legal para convertirse en pensionista. En general, la edad de jubilación ordinaria en España es de 66 años y 6 meses en 2025, o de 65 años si se acreditan 37 años y 9 meses de cotización. Sin embargo, existen situaciones específicas donde la jubilación a los 70 años es posible o incluso obligatoria. 

Según un estudio del Ivie y Fundación BBVA, muchos trabajadores deberán retrasar su retiro unos años hasta reunir el tiempo de cotización suficiente para despedirse de su empleo.

Es decir, los jóvenes que solo han podido cotizar 30 años hasta entonces deberán retrasar su retiro hasta los 71 años para que la pensión a la que tengan derecho sea similar a la de su último salario. Algo que lograrían a los 65 años aquellos con 40 años de cotización a sus espaldas; y a los 68 quienes presenten 35 años.

“El acceso más tardío a un empleo dificultará que los jóvenes de hoy en día logren completar carreras laborales suficientemente largas y, por lo tanto, tendrán que prolongar su permanencia en el mundo laboral para conseguir una pensión que les permita mantener su nivel de vida”, incide el informe, cuyo punto de partida se sitúa en el hecho de que la tasa de ocupación de las personas de entre 16 y 29 años se situó en 2024 en el 43,2%, 15 puntos porcentuales por debajo de la que se registraba en 2007 para ese mismo grupo de edad (58,7%).

Las reformas no cambian nada

El estudio también señala que las reformas recientemente aprobadas en el sistema de pensiones, que influirán en el cálculo de las prestaciones en un futuro cercano, tampoco favorecerán que los trabajadores más jóvenes puedan jubilarse antes. Entre los cambios previstos figuran el aumento de la edad legal de jubilación hasta los 67 años para quienes hayan cotizado menos de 38 años y medio en 2027, así como la exigencia de haber cotizado 37 años para poder acceder al 100% de la base reguladora en ese mismo año. A esto se suma la ampliación progresiva del periodo de cómputo para calcular dicha base, que alcanzará en 2044 la consideración de los 27 mejores años dentro de los últimos 29.

El documento subraya que la única vía para que los jóvenes puedan evitar retrasar su retiro hasta los 71 años será disponer de un colchón de ahorro suficiente, ya sea a través de planes de pensiones privados, herencias u otros activos financieros. De lo contrario, con la legislación actual proyectada hasta 2065, se alcanzaría una tasa bruta de reemplazo del 90% (aproximadamente equivalente a una tasa neta del 100%, es decir, mantener el poder adquisitivo previo) únicamente con carreras de cotización de 40 años o más y una edad de jubilación de 65 años. Para lograr el mismo nivel de reemplazo con una trayectoria de 35 años cotizados, sería necesario retirarse a los 68 años; y si se han cotizado solo 30 años, habría que posponer la jubilación hasta los 71 años.

Esta situación plantea un desafío generacional considerable. Las nuevas generaciones deberán no solo enfrentarse a carreras laborales más inestables y discontinuas, sino también asumir la responsabilidad de complementar sus pensiones públicas con recursos propios. En este contexto, fomentar la educación financiera y el acceso a instrumentos de ahorro a largo plazo será fundamental para garantizar una jubilación digna y sostenible para todos.